GASTON:
Pensar que rocio, aun tiene su boca abierta en shock cuando me levanto inclinándome sobre el asiento y vicco cambia de lugar conmigo. No me gusta ver a otro chico sentado cerca a ella. Sé que es estúpido sentirse posesivo, cuando no tengo derecho.
camilo mira de vuelta. —gaston, vuelve a tu sitio.
—Estaba mareado —dije—, es cambiar de asientos, o vomitar encima de rocio y vicco.
Miro a rocio quien no parece demasiado contenta, ella se aleja de mi cuando nuestras rodillas chocan, pero, encuentra mi mirada con la suya.
—Estaba mareado —digo torpemente—.
—Bien —yo digo de vuelta.
rocio sacude su cabello marrón con una confianza que solo puedo vislumbrar cuando estamos juntos. Ella me lanza una mirada de lado.
—¿Por qué estas tratando de empezar una pelea con jaime?
—No lo estoy, él la empezó —sonaba como un niño pequeño, pero en este punto ya no me importaba ¿Qué piensa rocio, que soy perfecto? Ella debe saber desde ahora que estoy muy lejos de ello.
—Estas siendo conflictivo.
—¿Qué tiene de malo ser conflictivo? —pregunte.
rocio puso su nariz en el aire. —Estoy segura que puedes averiguarlo por ti mismo.
rocio toma una guía turística de España y se pone un par de extraños lentes con montura. Que deben ser nuevos porque nunca la había visto con lentes antes. Ella se gira lejos de mí y se concentra en su libro, mientras muerde la punta de su lapicero.
Observo como hace círculos en algunas páginas y orejas de perros en otras.
—¿Planeando un viaje a España? ¿De nuevo? —pregunto. Justo antes dejar Paradise, ella dijo algo sobre cambiar su manera de pensar y no tomar el semestre de primavera en el extranjero.
Ella cierra el libro y empuja el lápiz mordido en su mochila.
—Sí.
Eso es todo, sin detalles, sin explicaciones. No como si me debiera algo. Ella obviamente no quiere hablarme o mirarme para ese asunto.
Mientras esperamos que todos vuelvan del baño, camino junto a rocio quien, se retira hacia las maquina expendedoras.
—¿Qué pasa? —pregunto tratando de sonar normal.
Ella me da una mirada de disgusto y sorpresa.
—¿Qué pasa? ¿Estás bromeando gaston? Desapareciste por ocho meses. Creo pasaste la etapa de ―Qué pasa por siete meses.
Mierda. Tengo la sensación que nada de lo que diga será suficiente, pero lo intento. —Lo siento.
—Yo también lo siento —rocio se gira y se aleja, su cojera es un crudo recordatorio de aquella fatídica noche hace dos años. Para una chica semiparalizada, seguro que es muy rápida, corro para alcanzarla, porque soy estúpido y no puedo dejarla sola.
—¿Puedes decirme que nunca pensaste en nosotros cuando estaba lejos? —le pregunte Ella se encoje de hombros. —Pensé en ti y después pensé en cómo me dejaste.
—No fue por ti, rocio, lo sabes.
—No quiero volver a eso —ella dice cuando esta cerca de la Van—. Ya he seguido adelante.
Me sitúo en frente de ella, deteniéndola antes que llegue demasiado cerca al resto del grupo, ellos no necesitan saber de nuestros asuntos privados
—No puedes ignorarme para siempre.
Ella sacude la cabeza y me empuja fuera de su camino.
—No, no puedo ignorarte, ni siquiera puedo ignorarte si lo quisiera. Pero no lo intentes y me hagas hablar de… nosotros.
Ella susurra el nosotros como si fuera un gran secreto y ella no quisiera que nadie supiera que nuestra relación iba más allá que una simple amistad.
De vuelta en la Van después de la cena, ella pone sus manos en su regazo y observa como camilo nos conduce a un camping. Después de un rato, noto que sus ojos comienzan a cerrarse.
—Puedes recostarte sobre mi si quieres dormir —ofrecí—, prometo que no hare nada como tocar o algo así.
—No gracias, traje mi almohada de viaje —ella alcanza su mochila y saca una almohada de avión de color verde fluorescente. Ella lo infla y lo pone en su cuello como la rocio que conozco, emocional y auto-consiente rocio.
Ella se queda dormida casi instantáneamente, y una hora después, todos excepto camilo y yo somos los únicos despiertos. La chica con los audífonos esta roncando tan fuerte que me pregunto si rochi y la chica con los tatuajes tendrán que usar aparatos para los oídos después de este viaje.
—Toma una siesta gaston, aun nos queda mucho camino por recorrer —camilo dice.
—Deje de tomar siestas cuando tenía dos años —le digo, robando otra mirada a la dormida rocio.
Dejo salir una respiración frustrada, luego observo mi rodilla, la estoy moviendo arriba y abajo al ritmo de la Van.
Estoy ansioso y no tengo idea porque. Ojala pudiera ponerme de pie y caminar y liberarme de esta energía, o correr hasta que mi cuerpo grite que pare. A cambio, estoy atascado sentado aquí Pensar mucho y por demasiado tiempo era peligroso para cualquiera con demonios contra los que luchar.
Mientras rocio duerme, la envidio, me alegra que haya seguido adelante pero no estoy seguro de estarlo. Deje Paradise pero soy el mismo chico, con el mismo predicamento de entonces.
—¿Chicos y chicas tendrán que dormir en la misma cabina? —la chica con tatuajes pregunta.
—Si estaré durmiendo en la siguiente cabina con los consejeros. Estaré revisándolos cada dos horas. ¿Todos de acuerdo con eso?
Todos están de acuerdo con el inesperado alojamiento. rocio luce un poco nerviosa
—Tomo la litera inferior —vicco dice cuando se desploma dentro de una de las delgadas camas que se hunde hasta el suelo.
—Quiero una litera inferior también —luna dice.
—Yo también —digo, después observo como rocio cojea dentro de la cabina—. Un segundo creo que tomo la cama superior porque rocio necesita una litera inferior por su, uh…
—¿Pierna? —rocio finalizo por mí—. Puedes decirlo gaston, no es como si fuera un secreto, todos pueden ver que camino con cojera.
La chica del tatuaje, cuyo nombre es daniela salta en la litera superior a la de rocio, Tomo la litera sobre la de vicco se que probablemente no importa que cama tome porque, probablemente no duerma, hasta que mi cuerpo este exhausto.
Después que organizamos nuestras cosas, salimos, está oscureciendo, y los mosquitos están definitivamente afuera.
—He traído algunos adolescentes que están aquí para contar sus historias acerca de cómo los riesgos al conducir han afectado sus vidas. Sé que algunos de ustedes piensan que son invencibles, pero adivinan de nuevo. Escúchenlos. Escuchen sus historias. Serán más inteligentes que eso —él se sienta.
Silencio.
¿Que esperaba que hiciéramos, que saltáramos y contáramos nuestras románticas historias? ¿El realmente piensa que a estos chicos sentados frente a la fogata les importa una mierda? Esto es una broma.
.
Mi mirada va a rocio. Nuestras miradas se encuentran por un segundo, pero luego ella rompió la mirada rápidamente y se enfoco en el suelo. Cuando ella mira de nuevo, ella dice a través del tenso silencio
—Soy rocio casi dos años atras fui golpeada por un auto…
Cuando ella se levanta ella enfoca su acusatoria mirada en mi. ¿Va a renunciar decir que fui yo el convicto que la golpeo? No fui el único que lo hizo, pero ella no sabe que estoy guardando ese secreto, o incluso peor ¿Espera que me levante y diga que la arrolle mientras conducía ebrio? Me ahogo en la mentira.
Maldición no puedo lidiar con esto.
No ahora.
Antes que ella pueda decir otra palabra, me levanto y me dirijo a la cabina.
—gaston, regresa aquí —camilo sisea.
Lo ignoro y sigo caminando

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