—Así que realmente me gusta pablo. Quiero decir, realmente me gusta. Y esta noche fue tan perfecta. Pero entonces hubo esta… cosa con gaston. Fue sólo por un segundo, pero tienes que prometer que si empiezo a hablar de compartir mi amor o algo así, me abofetearás, ¿de acuerdo? —Aprieto mis manos en el volante y doy un suspiro, contenta de cande ríe.
—El día que comiences a hablar de compartir tu amor es el día en que el mundo acabará —dice—. Ni siquiera puedes hablar con pablo sin enloquecer. Quiero decir, mírate. Conseguiste dos cosas más de pablo hoy, lo que claramente significa que le gustas, y ¿qué estás haciendo? Enloquecer.
—Me tocó la cara también.
—Espera, ¿qué? ¿Cuándo fue eso?
—Justo después del trabajo —digo, y cuando termino de decirle todo al respecto, ella dice:
—Vaya. Creo que él iba a besarte.
—¿En serio?
—Sí. Y justo en frente de su novia. Eso es un poco... bueno, tú dices que es intenso, ¿no?
—Lo es. Hoy lo vi escribir poesía en Gobierno. Y siempre está hablando acerca de cómo la gente necesita prestar atención al mundo que los rodea y...
—Está bien, él es intenso. Así que probablemente estaba tan concentrado en ti que olvidó todo.
—¿Probablemente?
—Definitivamente —dice, pero mira por la ventana antes de volverse hacia mí—. Así que, dime más acerca de esta cosa con gaston.
—No fue una cosa.
—Dijiste que lo fue.
—Realmente no lo fue... De acuerdo, lo fue —le digo—. ¡Deja de mirarme! Estoy tratando de conducir. Es mucho más difícil en la noche. ¿No lo sabías?
—Sé que estás llena de ello —dice—. Suéltalo.
Y lo hago.
—Así que lo miraste, y pensaste en tú y él haciendo...
—Besándonos —grito—. Sólo besándonos.
Está bien, era un poco más. Pero no tanto. No en realidad.
—¿Eso es todo? —suena decepcionada.
—¿Eso es todo? Es gaston, cande. gaston.
—¿Y?
—Y él... él juega fútbol. Sé que recuerdas cómo son los jugadores de fútbol.
—Pensé que habías dicho que se sienta en la banca.
—Sin embargo, él todavía está en el equipo, y se codea con gente como vicco, el imbécil que piensa que corriendo alrededor de un campo dando manotazos en el culo de otros chicos significa que él es mejor que todos. Y gaston es sólo... no sé. Es gaston.
—Sabes, tú seguro hablas de gaston muchísimo. Es decir, ¿de quién estamos hablando ahora?
—¡Tú lo mencionaste!
—Está bien, pero teniendo en cuenta que es bastante obvio que a pablo le gustas, has pasado en igual medida, si no más, tiempo preocupándote por querer besar a gaston.
—¡Porque me temo que signifique que me voy a volver como Jackson!
—Uh huh.
—¡cande!
Ella ríe.
—Mira, tienes que reponerte. Mañana vas a comprar realmente el café que se supone que ibas a comprar hoy, e invitarás a salir a pablo. Y él dirá que sí, y tú vas a ir, y lo besarás, y el mundo no se acabará. Entonces, puede que me des las gracias y... ugh. Mis padres están esperándome otra vez. Nos vemos mañana. ¡Y has lo del café!
Conduzco a casa, preguntándome si cande está en lo correcto. Tal vez todo lo de gaston no es más que algo al azar... o lo que sea.
Entonces entro, y encuentro a mamá en el teléfono.
—Toma —dice, dirigiéndose a mí y, sosteniendo el teléfono—. Es Jackson.
—¿Jackson?
Mamá asiente.
Tomo el teléfono, de repente sintiéndome inestable. No he hablado con Jackson desde que tenía doce años.
¿Por qué está llamando ahora?
Él no lo está haciendo.
su secretaria de tiempo completo y la mujer que organiza su vida por él, es quien llama.
—. Sólo estaba pensando que podría agradarte la idea de tomarte el viernes libre de escuela y volar a Nueva York, para pasar algún tiempo en la ciudad con Jackson.
Jackson quiere verme. Tengo esperanzas por un segundo (las tengo, aun cuando odio tenerlas), y luego la realidad me golpea.
—Los niveles de rating deben estar bajos, ¿no es cierto? —le digo a Fran—.
, un momento después, escucho la voz de Jackson.
—Esperaba decirte acerca del viaje antes de que lo hiciera Fran, pero supongo que ella me ganó. Te diré cómo encontrarme cuando la limosina te traiga del aeropuerto y te deje en el hotel, pero soy fácil de encontrar.
Luego, él cuelga. Sólo así, como si cinco años de silencio no significaran nada (y así es, no significan nada para él, y odio eso) pero me fuerzo para hacer una mueca a mamá y entregarle el teléfono.
N El amor es sobre pequeñas cosas, como que te digan que te coloques el cinturón de seguridad cuando estás en el auto, o besarte la frente cuando pasas por la habitación. Una gentil caricia en la mano cuando lloras después de saber que todo va a terminar.
Ya no sé si puedo hacer eso. Es decir, sentir ese tipo de emoción. Quiero a pablo. Pero eso es todo. No puedo conectar las cosas. Siento que soy trozos de una persona en vez de algo real.
Realmente no creo que pablo sea mi alma gemela. Quiero que lo sea, pero no lo es. Él es demasiado bueno, demasiado cariñoso. Es todo lo que quiero ser, y no puedo evitar soñar que si puedo hacer que le guste, podré ser algún día como él.
Quiero ser feliz, enamorarme (ser real) pero yo sé, por mamá, que eso es mucho pedir. Demasiado, tal vez.
algo pasa cuando llego al colegio. Lo sé porque la gente me mira, y eso no pasa normalmente.
Finalmente me entero por qué la gente me ha estado observando.
Jackson, en su infinita idiotez, me había mencionado en el promo online semanal para su estúpido show.
cuando vicco se agota de todas sus "bromas" y dice:
—Entonces, dime exactamente cómo vamos a mantener el ritmo —es ahí cuando puedo reaccionar.
Y lo hago. Le sonrío, deslizando mis manos como si quisiera sostenerle o abrazarle. (Eww, pero necesario.) Él sonríe, y sus amigos hacen estúpidos ruidos obscenos, y tomo sus manos. Entonces agarro los pulgares y los doblo hacia atrás todo lo que puedo.
Él grita y tiene que girarse para poder alejarse, haciendo que sus compañeros se rían, y para contrarrestar grita algunas sugerencias para ellos (y para mí)
Lo ignoro, pero cuando se gira para mirar, se calla a medio despotricar, sorprendido porque algo le detuvo, y veo que ha llegado gaston que de alguna manera ha logrado golpear a vicco contra un casillero.
Él le pega bastante duro también, tan fuerte que se puede ver la cabeza de vicco retrocediendo y haciendo las muecas que los chicos hacen cuando están tratando de no gritar de dolor.
—Nunca había escuchado que gaston fuera bueno en el fútbol, pero supongo que lo hace bien como los tipos de su propio equipo —dice alguien.
Alguien que suena como pablo.
Mi corazón empieza a latir con fuerza, y me doy la vuelta, felizmente mirando al otro lado de vicco, que está frotándose la cabeza y quejándose cuando gaston se encoge de hombros, con los puños apretados, y veo a pablo.
Permítanme repetir eso.
Veo a pablo.
pablo está aquí. pablo está hablando conmigo.
pablo nunca me ha hablado en la escuela.
—Hola —le digo. Sé que debería decir algo más, algo mejor, algo inteligente y divertido y perfecto, pero no puedo, pablo está hablando conmigo. Y sonriendo. Y su pelo está cayendo sobre sus ojos y él es tan magnífico y parece tan preocupado, como si hubiera visto todo el asunto y decidiera correr a mi rescate.
—Oí a vicco. Estúpido es una palabra demasiado buena para él. No te hizo daño o cualquier cosa, ¿verdad?
Desearía que pablo no hubiese oído nada de lo que vicco dijo, pero la vergüenza de él palidece porque se preocupa. Es decir, quiere asegurarse de que estoy bien. Además, piensa que vicco es tonto, (esto no es un gran problema, sin embargo, porque la mayoría pensamos eso.)
—Estoy bien —digo—. Estoy acostumbrada.
—Sí, algunas personas simplemente son…
—Eh, rocio, así se hace con el pulgar —gaston dice caminando—. Y, pablo, hay formas de estar allí y mirar, hombre.
—Por lo menos dijo algo —le digo—. Preguntó si estaba bien.
—Oye, vi lo que hiciste con los pulgares de vicco —dice gaston, mirándome detenidamente—. Sé que puedes cuidar de ti misma.
—Adiós —digo con tanta fuerza como puedo, con la esperanza de que entienda la indirecta y se vaya. Cuando no lo hace, añado—: No quiero que llegues tarde a clase. O que otra persona termine siendo víctima de tu extraordinaria habilidad para caminar.
—Sí, bueno, vicco es un tipo grande y el vestíbulo estaba atestado —dice gaston, encogiéndose de hombros—. Sin embargo, creo que puedo arreglármelas para evitar que te tire al suelo.
—Oye, rocio, tengo que irme —dice pablo mientras una de sus amigas activista, que puedo decir quiere ser su novia, se acerca y pone su mano sobre su brazo.
Me gustaría poder poner una mano sobre su brazo.
Echa un vistazo a gaston, luego a mí.
—Hasta luego.
Saludo con la mano, aunque la amiga que quiere ser su novia le está susurrando al oído y él deja de mirarme, y luego suspiro y me voy a clase.
Estoy tan deprimida por la conversación con pablo, que en realidad no fue una conversación, que me paso por el centro comercial para ver a cande de camino a mi trabajo, pero ella no está interesada en hablar sobre lo que le debería haber dicho. En cambio, ella quiere hablar de gaston.
—Te das cuenta que hizo eso a propósito, ¿no?
—¿Qué, al final de mi conversación con pablo? Sí, él lo hace todo el tiempo en el trabajo porque se aburre, y en Gobierno siempre está…
—No, no es eso —dice cande—. rocio, es obvio que él golpeó a vicco en el casillero para que se callara.
—Por favor, gaston no derribó a vicco a causa de lo que había dicho. Él se me acercó y me dijo después que había hecho un buen trabajo cuidando de mí misma. ¿Suena como si estuviera mirando hacia mí?
—Parece que él piensa que puedes cuidar de ti misma, pero quería golpear la cabeza de vicco de todos modos. Dios, quiero que alguien aplaste a golpes la cabeza a alguien por mí.
—No quieres justamente decir eso.
—Ya sabes a qué me refiero —dice cande—. Quiero a alguien que me quiera, ya sabes, que haga algo por mí.
—Puedo darte el número de gaston.
—No creo que sea mi número el que él quiere.
—En primer lugar, en cualquier caso, estás loca. En segundo lugar, en realidad tiene mi número, porque tenemos que ponerlos en el trabajo por si acaso hay una emergencia. Y en tercer lugar, estás loca.
—Ya has dicho eso.
—Pensé que valía la pena repetirlo —le digo, y ella golpea con fuerza mi brazo cuando nos decimos adiós y me dirijo al trabajo.
¿gaston golpeó a propósito vicco? Sí, de acuerdo. Sí, está bien. Claro que sí. cande está tan... bien, equivocada. Quiero decir, me encanta cande, de verdad, pero ella no estaba allí. E incluso si… incluso si ella tiene razón, yo quiero a pablo.
pablo, que es dulce y maravilloso y perfecto. Y quién habló conmigo. ¡En la escuela!
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