estoy tumbado en la cama mirando al techo.. No he hablado o escuchado a rocio desde que entramos en nuestra sala hace cuatro horas.
Le dije que aún la quiero. Admití que nunca dejé de quererla. Y ella va y empieza a hablar de amor. Jodido amor. Y honestidad.
El amor no es sobre la honestidad. Se trata de proteger a la gente que más amas de las cosas que les harán daño. Eso es amor.
Oh, el infierno. Le dije a rocio que todavía la quiero y que no puedo estar con alguien más. Estúpido, lo sé. No era mi intención dejarlo escapar en ese mismo momento-o que sucediera. A lo mejor era la cerveza. Sí, claro. Todavía estoy zumbado, pero yo sabía lo que estaba haciendo. No por ello es menos estúpido, sin embargo.
Durante la semana siguiente, rocio prácticamente me ignora. Viajamos todos los días a algún evento en el que camilo nos introduce y nos exhorta a compartir nuestras historias lacrimógenas. Todos nosotros las compartimos. Mi historia es la más corta. "Yo conducía borracho y golpee a una chica. Fui a la cárcel por ello. Me patearon prácticamente fuera de la casa de mis padres y perdí a mi novia. Suspendieron mi licencia por tres años y estoy más o menos viviendo en la calle ahora. Así que, uhm, no beban y conduzcan‖.
Sí, es mi historia y soy fiel a ella.
No es hasta que estamos en un panel en algún auditorio de una escuela al azar y que estoy sentado detrás de una mesa cuando me hacen una pregunta que no estoy seguro de cómo responder.
Sale de la boca de un chico de quince años de edad, en la clase de conducción en la escuela de verano. —Esta pregunta es para el tipo de la camiseta azul, al final —dice.
Miro a todos los demás. Desafortunadamente nadie más que yo está usando una camiseta azul.. —¿Cuál es tu pregunta? —digo perezosamente, haciendo eco de mi voz a través del auditorio.
—¿Por qué te echaron tus padres?
Mierda, ¿realmente tengo que responder a eso? Mi hermana se negó a decir la verdad sobre el accidente, mi madre es adicta a las drogas de prescripción, y mi papá está en la negación. —Esa es una buena pregunta —le digo, estancándome. No sé qué decir. La verdad y las mentiras están empezando a fundirse juntas cuando me aclaro la garganta y pienso en cómo responder—. Mis padres se avergonzaban de tener un ex convicto como hijo. Encima de eso, no estaban demasiado interesados en el hecho de que yo estaba saliendo con la chica a la que golpee con mi coche y por la cual fui a la cárcel.
—¿Por qué hiciste eso? —el chico pregunta—. Quiero decir, ¿por qué perder el tiempo con la chica que golpeaste? ¿No era una mala idea?
—Sí. Fue realmente una mala idea. Una de las ideas más estúpidas que he tenido. ¿Siguiente pregunta?
Ese parece ser el tema de nuestras vidas... que pudiéramos regresar el tiempo y hacer elecciones diferentes.
Durante el viaje en la van de regreso, rocio ni siquiera mira en mi dirección. Se sienta junto a vicco y charla con él sobre el tenis. Cuando estamos de vuelta en nuestro dormitorio, se dirige directamente a su habitación. camilo se dirige a su habitación, también. Cuando su puerta se cierra y el resto del grupo está en el salón, me paso a la habitación de rocio.
—¿Cuál es tu problema? —pregunto en voz baja para que el resto del grupo no pueda oír.
—No quiero hablar de eso —dice ella, y luego empieza a alejarse de mí.
Le agarro la muñeca y tiro suavemente, instándola a mirarme a la cara.
—Aleja la mano de ella —dice vicco detrás de mí.
Me encaro con el tipo que, obviamente, quiere que rocio sea más que una amiga.
—¿Qué eres, su guardaespaldas?
—Tal vez —vicco da pasos entre rocio y yo.
—No te pongas en el medio de esto, el hombre —estoy muy tenso porque, bueno, una vez fui el protector de rocio en contra de este pendejo de pablo, y ahora vicco me hace sentir como si yo no fuera mejor que pablo..
—Ella, obviamente, no quiere hablar contigo ahora.
Cuando miro a rocio, está apuntando hacia la puerta para que yo salga.
—Ya he terminado —le digo.
—Voy a confiscar esta noche el teléfono de jaime, pero todavía tienes que acompañarnos hoy, gaston. Tengo una actividad especial prevista. No hay excusas.
Me arrastro fuera de la cama, me ducho y visto. Creo que rocio tiene a las chicas de su lado, porque todas me ignoran hoy. Incluso durante el desayuno, daniela ofrece a todos un pastelito de arándanos, excepto para mí y jaime. ¿Cómo llegué a ser agrupado en la misma categoría cuando el jodido jaime está más allá de mí? Por otra parte, San vicco es tratado como un maldito rey. No sólo recibe un pastelito, rocio realmente le sirve un vaso de jugo de naranja de la nevera pequeña. Y le sonríe mientras coloca el vaso en frente de él.
Estoy aún más molesto ahora.
—¿Se trata de un proyecto de Hábitat por la Humanidad? —pregunto. Para ser honesto, no me importaría conseguir un martillo y clavos en mis manos. Solía hacer trabajos de construcción para mi tío durante los veranos. Frustración por un clavo y un martillo suena como una dulce idea ahora mismo.
—
. —Este es un campo de desarrollo de habilidades. Me he dado cuenta que muchos de ustedes tienen problemas con la gente pidiendo ayuda y confiar en los demás.
—Tal vez nos gusta que sea así —me quejo.
—No es una buena forma de vivir, gaston. Es la naturaleza humana necesitar gente y vivir en armonía con los demás. Esto es necesario... y no estoy hablando sólo de gaston —señala a todos los demás en el grupo—. Todos ustedes lo necesitan.
Lo primero que hace es colocarnos en círculo debajo de unos árboles. Él nos instruye para decir una palabra que nos describa a nosotros mismos.
vicco dice: —Lealtad.
Jaime dice: —Diversión.
luna dice: —Tristeza.
daniela dice: —Enojo.
rocio dice: —Confusión.
No me extraña el hecho de que ella está mirando directamente a mí cuando lo dice. ¿Está confundida acerca de nosotros? Eso es nuevo para mí. rocio más o menos me apaga cada vez que nos acercamos. No parece confundirse en absoluto.
Cuando me toca a mí, digo: —Bastante jodido —ya que prácticamente resume quién y lo que soy.
—Eso no cuenta —dice jaime—.dijo que dijéramos una palabra que nos describa. ―Bastante Jodido‖ son técnicamente dos palabras.
—Y ―cállate antes de que yo saque la mierda de ti‖ son diez palabras —digo en un tono de advertencia.
. —No agredas a tus compañeros de equipo, gaston. Las normas Dicen que debes pedir disculpas —dice.
¿Pedir disculpas? ¿Este tipo habla en serio? Prefiero comer vidrio roto luego que pedir perdón a jaime
Camilo el monitor me da una ligera mirada. —Vamos, gaston. Discúlpate para que podamos seguir adelante.
—Sí —dice daniela, a continuación, resopla—. No seas tan idiota.
Miro a rocio. —Sólo tienes que hacerlo —su boca sigue en silencio.
—Nop —solía jugar con las reglas, pero no lo he hecho durante tanto tiempo que me he olvidado de cómo hacerlo.
—Canaliza tu energía en acciones positivas —me dice.
Meto mis manos en los bolsillos y lo veo a la cara. —¿Qué pasa si no me siento positivo?
—Hacer algo positivo ayudará a transformar tu estado de ánimo en todo. Cuando sonríes, tu cuerpo se relaja. Cada experiencia interactiva por el toque humano y las interacciones, alivian la tensión en el cuerpo.
La última vez que tuve contacto humano positivo fue con rocio cuando ella me besó y me tocó en el sofá de la suite. Me sentí increíble hasta que ella me rechazó.
—Quiero verlos a los dos darse un abrazo —dice
—Estás bromeando conmigo, ¿verdad?
—No estoy bromeando. Creo que deberías abrazar a jaime.
No muevo mis manos de los bolsillos. —Sí, uhm, yo no lo creo —quiero decir ―de ninguna jodida manera lo abrazare maldito pie grande‖.
Definitivamente estoy en la lista de mierda, eso es seguro. Me dispara estas miradas probablemente para hacerme sentir mal, pero no lo hace. Después de lo sucedido con rocio, he terminado con sensación de remordimiento.
rocio no se cruza en mi camino todo el tiempo.
.
—Este es un ejercicio de confianza —explica—. Los voy a dividir en parejas. Cada uno de ustedes le da la espalda a su pareja mientras está de pie en la plataforma, y luego cae en los brazos de su pareja. Después, van a cambiar quien cae y quien atrapa.
Las parejas son Jaime y luna , a continuación, vicco y daniela, y yo y rocio. Yo estoy junto a mi pareja con el ceño fruncido. —No estés tan deprimida —le digo.
—No estoy deprimida. ¿No lo escuchaste decir que es un ejercicio de confianza?
—Sí, ¿y?
Ella niega con la cabeza. —Olvídalo.
—, siguiendo adelante—. Gaston y rocio, les toca.

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