sábado, 22 de octubre de 2011

AMOR OCULTO CAPITULO 2

Soy la primera persona en llegar a casa, por supuesto. Siempre soy la primera.
Hago mi tarea por un rato, a pesar de que mi libro de historia permanece guardado
en el fondo de mi mochila. Le doy una mirada, sólo una, y es como si estuviera en
el auto con gaston de nuevo.
gaston. Enfoco y veo que he escrito su nombre en el ensayo que se supone que
debo estar escribiendo para la clase de inglés. Presiono la tecla de borrar y las
cuatro letras desaparecen. Después de terminar escribiendo su nombre otras tres
veces, me doy por vencida con la tarea y bajo al primer piso.
Bloom - Elizabeth Scott
Me doy cuenta que estoy pensando de nuevo en gaston mientras doblo mis
camisas, sobre la marca en su brazo, sobre sus manos, sus ojos, su cabello.
Sobre el mirándome a mí.
―Detente Me digo a mi misma y pongo mi ropa a un lado.
Papá llega a casa cuando estoy abajo viendo televisión.
―¿Cómo estuvo tu día?‖
Hoy vi a gaston, pienso en responderle. ¿Lo recuerdas papá?
Pero en lugar de eso, digo ―Bien‖.
Y entonces, cuando pablo y yo hablamos más tarde, una rápida sesión de
mensajería instantánea mientras intento terminar mi tarea, eso es lo que le digo
también. Que estoy bien, perfectamente bien.

* * *
Katie llega a recogerme en la mañana, se disculpa ochocientas millones de veces
por lo de ayer y por no llamar anoche. Y después dice, ―Entonces, ¿como llegaste
a casa?‖
―Yo-¿Eso que tienes en tu camisa es tinta?‖
―¿Qué? ¡Oh mierda!
―Suenas como si tuvieras treinta o algo‖ digo yo, y le paso una toalla de papel
húmeda, sintiéndome muy feliz de que haya olvidado su pregunta sobre como
llegué a casa.
- Elizabeth Sco
.
Pablo se me acerca mientras pasamos por la cafetería hacia el ala de nuestros
casilleros y me saluda con un beso en la frente, envolviéndome en sus brazos
para un abrazo rápido.
―Déjame llevar eso‖ dice él, y toma mi mochila, colgándosela del hombro para que
descanse sobre la suya.
―Gracias‖ digo yo, y lo miro. Lo juro, incluso sus dientes son perfectos. ¡Y nunca
tuvo frenillos!

¿Es ese gaston caminando por el pasillo? Creo que es el. Justo al otro lado.
Acercándose a nosotros.
Elizabeth Scott
‖Absolutamente‖‖, digo yo, y pablo aprieta mi mano. Nos detenemos en el casillero
de peter y pablo se concentran en alguna conversación sobre deportes.
lali pone sus ojos en blanco y entonces revisa su camisa. De nuevo.
―Está bien‖ le digo, y miro hacia otro lado justo a tiempo para ver a gaston a menos
de dos metros de mi. Hoy no hay marcas en su brazo. Uno de sus zapatos tiene
un agujero en el dedo gordo, un pequeño punto desgastado.
El aparta su cabello de su cara con una mano. Incluso bajo la horrible y verdosa
luz fluorescente se ve brillantemente oscura. Me doy cuenta de que es más alto
que pablo.. Cuando beso a pablo sólo tengo que subir mi cabeza un poco. Para
besar a gaston tendría que mirar hacia arriba, tendría que estirarme, pondría mis
manos en sus hombros, y entonces, cuando él se incline hacia mí, su cabello
acariciaría mi cara. Cerraría mis ojos y-
―¿A quién estás mirando’?_ lali me codea a un lado. gaston está caminando hacia
la misma dirección que nosotros. El está mirándome. Me pregunto si podría saber
lo que estoy pensando. Siento como si estuviera escrito en mi cara.
―Nada‖_ digo demasiado fuerte, demasiado animada y me inclino para apoyar mi
cabeza sobre el hombro de pablo. El se inclina hacia mí y me da un beso en la
coronilla. Escucho un coro de pequeños suspiros de las alumnas de primer grado
que pasan al lado, y por la esquina de mi ojo veo a gaston caminando por el pasillo,
y lo observo desvanecerse entre la multitud de personas que se dirigen a clase.
Me siento exaltada, extraña, y entonces noto que el
asiento al frente del mío está vacío.
Me siento, me quedo mirando mi escritorio, me siento defraudada. ¿Por qué? Creo
que lo sé. Entonces gaston entra al salón, y estoy segura de ello, porque en el
momento en que lo hace, el sentimiento de antes se vuelve aún más intenso. Se
sienta, y entonces puedo ver uno de sus zapatos, el del roto en el dedo. Subo un
poquito mi vista y puedo ver su rodilla. Un poco más y puedo ver su-Miro de nuevo
al escritorio. Ahora definitivamente estoy exaltada.
Axel llega al salón quejándose y empieza a hablar.
Tengo tantas ganas de mirar a gaston que me asusta un poco. Me las arreglo para
aguantar hasta la mitad de la clase antes de hacerlo. El está inclinado un poco
hacia adelante, escribiendo en su cuaderno. Sus manos- Ni siquiera sé que
palabra usar para ellas.
Aún parecen maltratadas, sus uñas aún están mordidas, pero sus dedos son
largos, y observo como se flexionan y su mano se mueve con gracia a través de la
página. Axel enfatiza algo esparciendo la tiza en el tablero, y gaston mira hacia
arriba. Me quedo mirándolo, lo sé, pero no puedo detenerme. Sus manos se
quedan quietas. El me mira. Sonríe un poco, una pequeña sonrisa ladeada.
Yo le sonrío de vuelta. El parpadea como si lo hubiera asustado y mira hacia
abajo. Entonces me mira de nuevo.
Yo siento como si todo a mí alrededor hubiera desaparecido.
El mundo entero se reduce a nosotros y a como estamos mirándonos, es como si
el hecho de que nos conocíamos de antes estuviera ahí, e importa, pero hay algo
más. Algo más.
Pienso en eso y en que tengo practica de la banda de Jazz de nuevo. Como voy a
tener que esperar a lali después.
Y espero poder verlo.
Ya lo venia venir.
Después de la práctica de la banda de jazz, tal como lo predije, Tuve que esperar
por lali. Esta vez, sin embargo, no estoy ansiosa, y cuando un coche que se
parece al de ella se detiene en el estacionamiento, siento que se me revuelve el
estómago. No es ella, y dejo escapar un suspiro entrecortado, saque mi celular, y
la llamo. le digo que tengo que ir a casa. Luego de que cuelgo y me
siento realmente estúpida. Juego con mi bolsa,
Cuando el último de ellos pasa veo a gaston. Él me mira durante un segundo y
luego mira hacia otro lado. Estoy vagamente consciente de que el estacionamiento
esta vacío. Sobre todo soy consciente de que estoy aquí de pie como una masa
congelada. ¿Que es lo que estoy esperando? Cuando el último de los chicos sale
de la unidad de detención, gaston me mira de nuevo. Y él está caminando hacia mí.
Empiezo a empujar mi libro adentro de mi bolsa, y luego pienso que tal vez se
verá extraño, como si yo estaba esperando a que él saliera o algo así. Termino
con mi mano encajada en mi bolsa como si se hubiera quedado atascada ahí o
algo. Es gracioso, pero nunca me he sentida tan nerviosa o estúpida junto a pablo.
gaston se detiene a pocos metros de mí y mete las manos en los bolsillos.
"¿Necesitas que te lleven.?" Asiento con la cabeza, y caminamos en silencio hacia
su coche.
Sé que debería decir algo, cualquier cosa, pero la verdad es que si me pidieran
que deletreara mi nombre en este momento, no estoy segura de que pudiera
hacerlo. Sigo mirándolo a escondidas por el rabillo de un ojo, mirando la manera
en que su cabello cae en la nuca, la forma en el dobladillo de la camisa está un poco desgastada. Cuando llegamos al auto abre primero mi puerta, y luego se
queda ahí por un segundo.
Luego abre la puerta y se vuelve hacia mí. Su rostro está un poco enrojecido.
"Sólo tienes que tirar las cosas en el asiento de atrás" Murmura.
Recojo un par de camisas, un par de jeans, y una de esas tazas de refresco de
plástico grandes que venden en las gasolineras, luego, empujo todo atrás. Él
parece llevar toda su ropa en el coche. Ayer no me di cuenta de eso. La verdad es
que no me fije en nada que no fuera él.
Salimos de la escuela en silencio. Recojo mi bolso y me siento estúpida. Me
gustaría poder decir algo, pero no puedo. Es como si estuviese paralizada,
quisiera poder hablar con él. ¿Es qué no puedo pensar sobre que podría decirle.
Pero debo decir algo. Dos palabras. Una de ellas, incluso. En el semáforo, con las
manos tomando el volante.
Dice en voz baja- ¿Entonces… ", ¿Cómo estuvo el ensayo de la banda?"
"Yo no ... no estoy en la banda"
Él me mira y una sonrisa florece en su rostro. Una verdadera y honesta - sonrisa
de Dios. Siento que no puedo respirar.
"¿Estás segura?", Dice, y sigue sonriendo y mira mi clarinete. Oh, demonios.
"Estoy en la banda de jazz."
"Ah", dice, y su voz sigue siendo tranquila pero no tan grave, casi juguetona. "Hay
una gran diferencia, supongo. ¿Qué tocas?"
No he discutido voluntariamente música con alguien en años. Papá no sabe nada,
no lo creo - el nunca está en casa, cuando práctico, y nunca me he molestado en
invitar a cualquiera a mis conciertos. Ni siquiera a lali y me refiero que sólo lo he
hecho indirectamente, así como cuando me pasa las pastillas de menta o la crema
hidratante.
A pablo le pregunte sobre ello cuando comenzamos a salir, e incluso le mencione
que si deseaba escucharme tocar, pero siempre cambiaba de tema, cuando
hablaba de ello, y finalmente deje de preguntar. Pero ahora me escucho decir, "El
clarinete. Llevo cerca de siete años haciéndolo."
"¿Eres buena?"Bloom - Elizabeth Scott
"No."
Se ríe, y si antes tenía problemas, para verle, ahora es aún peor.
Cuando él me mira de nuevo su sonrisa está más relajada, soleada, y sus ojos son
brillantes.
Durante el resto del trayecto hablamos de música. El pregunta acerca de los
temas que estábamos tocando, y antes de darme cuenta estoy diciéndole todo
sobre lo que estoy tocando en la clase y también que el Sr. Herrity pasa más
tiempo con nosotros durante la práctica.
"Sigo esperando que él retome la idea para realizar un concierto, pero...""Así que
podría llegar a escucharlos tocar durante una asamblea o algo así?"
"De ninguna manera," le digo, y su sonrisa se desvanece. "Quiero decir, no
tocamos en la escuela. Y si así fuera, tendría que dejar todo eso porque no quiero
que nadie sepa que estoy en la banda de jazz. "Estoy consciente de que es la
cosa más increíblemente estúpida que he dicho tan pronto cuando termine de
decirlo. "Quiero decir, no es que tu..."
"Ya entiendo", dice, y su boca se comprime en una línea delgada. "No, es sólo
que... no estaba pensando," le digo. "Quiero decir, no hablo mucho sobre música.
Mi padre ni siquiera sabe que toco es... privado, algo que es sólo mío‖.
Me atrevo a una mirar por encima de él. Todavía no está sonriendo, pero él me
mira y la forma en que lo hace siento que me falta la respiración. Él me miraba
como si yo fuera la única cosa que él quisiera ver. Un coche de atrás hace sonar
la bocina, y reaccionamos.
"Ya entiendo", dice otra vez, pero ahora suena totalmente diferente. Hablamos un
poco más sobre la música. El me dice que estuvo en una banda por un tiempo.
"No es una banda muy buena", dice con una sonrisa, "pero fue muy divertido
mientras duró."
"¿Qué instrumento tocaste?" "El triángulo".
Me río. "El triángulo?"
"Fue una banda experimental"
"Uh huh. Déjame adivinar... "Yo le miro e inclino mi cabeza un poco hacia un lado,
lo estudio y le digo. "Tu tocabas el teclado." El Sonríe.
"Que dices?"
"El hecho de que en Navidad no dejabas de tocar ese horrible teclado que tienes.
Todavía no puedo escuchar a nadie tocarlo".
"Oh, ya sabes que estás celosa de mi talento natural."
"Sí, se necesita un genio para asesinar una canción con que, cuatro notas en
ella?"
"Realmente me encantó esa cosa", dijo, "Pero María lo tiró después de que nos
marchamos. Ella dijo que le recordaba... "Se quedo en silencio.
Ambos lo hicimos. Los dos sabemos cómo terminaba la frase.
Mi padre compró el teclado para gaston, y a María le recordaba a él.
"¿Y qué pasó con la banda?""Se termino.""¿Por qué?""Porque me mudé aquí",
dijo.
"Oh", le digo. "Lo siento." Quería preguntarle, que había sido de él y sobre la carta
que hace tiempo Mary envió desde Florida y cómo es que gaston terminó ahí y
luego regreso aquí, pero no podía decirle o citar nada remotamente relacionado
con mi padre porque no sería buena idea. Se encoge de hombros.
"Es mejor así. Con el trabajo todo lo que no tenía era tiempo para ello".
"Bueno, tal vez podrías comenzar otra, o algo así, digo yo. "Quiero decir, tu no
estarás siempre en detención, ¿verdad?"
"Detención?" "Sí, después de la escuela, ¿Tu sabes?"
¡Me burlo de él.
"Yo no lo estoy, me quedo después de la escuela para hacer la tarea. Con el
tiempo que me lleva el llegar a casa, sólo tendría alrededor de una hora antes de
tener que salir a trabajar y es más fácil..." Él se detiene. Hemos girado hacia mi
camino.
"Oh." No quiero que nuestra conversación termine así. No quiero que termine.Bloom - Elizabeth Scott
"Donde..." Me aclaro la garganta. "¿Dónde trabajas?" Trato de pensar en la tienda
en el centro comercial en donde podría trabajar. Lo sé... bueno, vale, de vez en
cuando recibo un hola...de dos chicas que trabajan en esa boutique de modas, el
trabajo que hicimos con lali en la pizzería el pasado verano. Ninguno de esos
lugares se parecía a un algún lugar donde el trabajaría.
"En el Almacén Anderson de carga".
¿"El...el almacén?" No conozco a nadie que trabaje en el almacén. Es enorme y
una de las pocas empresas reales en Hamilton, era una fábrica de la ciudad hasta
que todos cerraron y con las bajas generales de los trabajadores, estos
comenzaron a moverse para Anderson supuestamente enviando material, la
madera o algo así en todo el país. Sé que los padres de algunas personas
trabajan ahí, ¿pero alguien de mi edad? Nunca.
"Yo no sabía que contrataban medio tiempo".
"No lo hacen"
Lo miro y le pregunto. "Entonces, ¿cómo es que trabajas ahí?" Le sonrío, pero no
es realmente una sonrisa. Es una curva ascendente de burla, una sonrisa que no
lo es realmente y no puedo decir si está dirigida a mí o él o ambos.
"Yo trabajo en las noches cuando puedo, No es exactamente un trabajo oficial,
pero pagan muy bien si puedo trabajar de seis a dos."
"Eso es terrible", le digo, y se estremece como si lo hubiera golpeado.
"Tengo que", dice con fiereza. "Necesito un trabajo."
"¿Por qué?"
Él sólo me mira. Me siento muy estúpida de repente. ¿Por qué alguien necesita un
trabajo? Dinero.
"Lo siento. ¿Qué haces? "
"La carga", dice en breve.
"Carga?"
"La descarga de los Camiones", dice.
"Mira, yo no debería haber dicho nada. Yo... Prométeme que no le dirás a nadie.
Me pagan por debajo de la mesa y así ellos no necesitan utilizar a los tipos de la
Unión y si alguien lo descubre - yo no puedo permitir que eso suceda.
"No puedo creer que trabajara en Anderson. Y lo que hace - Supongo que eso
explica la marca de grasa el primer día. Lo miro ahora, y está sentado mirando al
frente, las manos apoyadas en el volante como si estuviera enojado. Abro la
puerta, recojo mis cosas. Miro hacia atrás y sigue exactamente la misma posición,
salvo que ahora veo que no está enojado. Se ve cansado. Solo. Hay un moretón
en su mano derecha. Me inclino y hago contacto con su piel, luego sigo a la
derecha a lo largo de la línea de la muñeca. En un segundo yo sé que es
exactamente lo que siempre he querido…tocarlo. Quiero tocarlo.
"No voy a decirle a nadie", le digo, y se vuelve para mirarme, su mano
moviéndose, deslizándose sobre mi y es ahora cuando me doy cuenta de la otra
cosa que quiero. Quiero que me toque.

A la mañana siguiente le digo a lali que no necesito que me dé un aventón a
casa después del colegio.que tengo que ir a la bibloteca
¿Por qué diablos tendría que ir a la biblioteca del colegio?
gaston. Pero no puedo decir eso. Pero puedo decir—
―Axel,‖ digo, y luego, con más confianza, ―Axel. Ella quiere que escribamos un
ensayo.‖
. Pero ahora veo a Dave caminando hacia nosotras. El sol
está brillando en su cabello, y todas las cabezas se dan vuelta para seguirlo
mientras atraviesa el estacionamiento. Él parece casi demasiado perfecto para ser
real, y me está sonriendo.
entramos al colegio con las manos tomadas, deteniendo a
cada par de pies porque alguien quiere hablarle. Mientras nos acercamos al pasillo
donde se encuentran nuestros casilleros, pasamos cerca de gaston. Él se está
apoyando contra una pared, asintiendo a lo que alguien le está diciendo. No puedo
ver realmente a quién le está hablando—mucha gente caminando por ahí—pero
puedo ver a gaston, Él no parece salido de una película. El moretón en su mano se
ha vuelto de color verde amarillento, y tiene un rasguño en su mandíbula, una
delgada línea roja de aspecto amenazador bajo las luces. Él luce cansado. Él luce
real.
gaston mira más allá de quienquiera con el que está hablando, y nuestras miradas
se encuentran por un segundo. Sólo un segundo, pero es suficiente para mí para
sentir un millón de cosas diferentes.
Después de la escuela voy a la biblioteca. Nunca había estado allí, pero es
exactamente como pensaba que sería, mortalmente silenciosa y con filas y filas de
libros que parecía que nunca habían sido tocados.
y luego golpeo mis
dedos contra el final de ella porque veo a gaston sentado en una mesa,
observándome
No sé qué es peor, el hecho de que mi mano se haya pegado contra el estante y
haya hecho el sonido más fuerte del planeta o el hecho de que duela tanto que
pienso que podría haberme roto todos los dedos. La bibliotecaria carraspea, y
cuando la miro, ella indica un letrero que dice SILENCIO, POR FAVOR.
―Y yo que planeaba tenderme en el suelo y empezar a gritar,‖ susurro, y supongo
que hay aún más silencio allí de lo que creí porque veo su boca torcerse,
brevemente, antes de que sus cejas se junten. Oigo una risa no-muy-silenciosa y
miro en esa dirección, y veo a gaston sonriéndome. La bibliotecaria carraspea
nuevamente, y él convierte su risa en tos.
Le sonrío y me sonríe de vuelta por un segundo, una sonrisa amplia y real tan
grandiosa que es casi letal, luego mira a su libro. Luego me mira de nuevo.
Y bueno, esto era lo más lejos a lo que llegaba mi plan de ir-a-la-biblioteca-a-vera-
Gaston.. Y para ser honesta, no incluía el golpearme la mano contra el estante,
pero de todas formas no me estaba importando mucho eso, ya que gaston seguía
sonriéndome. Pero no sabía qué hacer ahora. Está claro que necesito ejercitar mis
habilidades de planificación.
―Hey gaston. Él está parado justo al lado mío, lo tan cerca que cuando lo miro
nuestros codos se rozan. ―¿Está bien tu mano?‖
Por sólo una vez, ¿puedo ser la clase de chica que puede entrar a un lugar y
sacudir su cabello así como así? ¿Es que siempre debo ser—bueno, yo misma?
Miro mi mano, y muevo mis dedos. Todos funcionan. La única cosa que he herido
es mi dignidad. ―Sip.‖- Elizabeth Scott
―¿Estás segura?‖ Y luego él extiende su mano y toma la mía, sosteniéndola en la
suya mientras mira mis dedos. Olviden el sacudir de cabello. Esta fue la mejor
idea del mundo. Debería pensar en algo que decir. Rápido.
―¿Qué estás haciendo aquí?‖ Oh, qué excelente pregunta. No importa el hecho
que él ya te haya dicho que el viene aquí a hacer la tarea, rocio. Ahora él piensa
que eres cursi y estúpida. Grandioso.
―Estudiando,‖ dice. ―¿Y tú?‖
―Um—sólo. Ya sabes. Estudiando. También.‖ Genial. Muy brillante. Alejé mi manode la suya y fijé mi mirada nuevamente en el estante. Tal vez podría simplementecaer sobre mí en este instante y sacarme de esta miseria que puedo ver ahora.rocio, muerta por vergüenza Se verá súper en mi lápida.
Él se calla por un segundo, y me atrevo a darle otra mirada. Él me está mirando,
pero en el segundo en el que lo miro él fija su mirada en el estante, y entierra sus
manos en sus bolsillos. ―¿Quieres—tal vez quisieras venir a sentarte conmigo?‖
Lo miro fijamente. No es que no quiera. Obviamente que quiero, por algo estoy en
la biblioteca de la escuela, por el amor de Dios. ¿Pero el tan sólo venir y
preguntarlo? Desearía haberlo pensado.
Él me devuelve la mirada, y no está sonriendo. De hecho, él casi está mirándome
con el ceño fruncido. Repentinamente me doy cuenta de que él está nervioso, así
como yo, pero él siguió adelante y se arriesgó. La gente generalmente no hace
eso.
―Seguro,‖ sale sin problemas.
La bibliotecaria se para y hace un circuito alrededor de la sala cuando me siento
frente a gaston, haciendo una pausa en frente al estante en el que me golpeé la
mano y chequeó cuidadosamente cada libro, contando la fila de copias de Moby
Dick tres veces antes de dirigirse nuevamente a su escritorio. ―Supongo que
debería haber metido algunos de ellos en mi bolso,‖ susurro, y gaston ríe
nuevamente, haciendo que ambos nos ganemos otro carraspeo.
―Deberías haberla visto el primer día que vine,‖ dice. ―Ella caminó a lo largo de la
sala como ochocientas veces. Supongo que tal vez pensó que yo haría un
recorrido por los estantes si ella no lo hacía.‖
―Dios no quiera que se aventure cerca de las revistas,‖ digo, y él me sonríe de
nuevo, otra de esas letalmente asombrosas sonrisas. Él tiene un pequeño hueco
entre sus dos dientes frontales, y sé que esto suena loco, pero el hecho de verlo
hace que todo en mi interior se dé vuelta.
Siento como si estuviera flotando, y la parte más grave es que me gusta.
Estudiamos por un rato. Bueno, no realmente. Lo intento, algo como eso, pero
para cuando la bibliotecaria se para y nos mira brevemente antes de desaparecer
en la parte de atrás, ya he tomado cerca de media página de notas, y me refiero a
que he copiado cerca de un párrafo del libro de historia del mundo en mi
cuaderno. Hago dibujos en la hoja y levanto la vista. Él me está mirando de nuevo,
y esta vez no aparta la mirada. Si fuese capaz de escribir poesía—cosa que no
soy—podría escribir un poema sobre este momento, acerca de él mirándome. Él
me mira de una forma en la que nunca nadie lo ha hecho, en una forma que me
hace sentir nerviosa, tímidamente respiro profundamente.
―¿Cómo está Mar—tu mamá?‖ En el momento que lo digo, deseo haber dicho otra
cosa porque una sombra cruza por su rostro.
―Bien. ¿Cómo está…?‖ Hace un gesto distraídamente. Sé de quién está hablando.- Elizabeth Scott
―Bien, creo. No lo veo mucho.‖
―¿Nunca está en casa?‖ Escucho a Mary en esa frase, en las peleas que ella y
papá solían tener.
―Sip, el trabajo lo mantiene, ya sabes, ocupado.‖
―¿El trabajo?‖ Definitivamente oigo a Mary ahora.
―Sip, en verdad él dejó de tener citas.‖
―¿Dejó de tener citas?‖
―Bueno, verás—‖ No estoy segura de cómo continuar. ―Okey. Él tuvo como tres
novias después de…‖ Me detuve, no queriendo mencionar a Mary en este
momento. ―Bueno, todas ellas se mudaron, y habían gigantescas escenas cuando
se iban, por lo que después de la última le dije que si quería hacerlo de nuevo,
tendrá que esperar hasta que yo esté en la Universidad.‖
gaston hace un sonido muy evasivo, y luego dice, ―¿Sigue diseñando casas?‖
―Sip. ¿Y tu mamá?‖
―Es enfermera.‖
Sonrío, recordando cómo solía preocuparse de gaston o de mí cuando nos
enfermábamos. Era agradable tener a alguien que lo hiciera. ―Apuesto que es
excelente en ello.‖
Él asiente. ―Lo es. Luego—luego de todo lo que pasó, nos mudamos a Florida, a
vivir cerca de mis abuelos, y obtuvo su diplomado técnico y trabajó para un
hospital allí. Luego le ofrecieron un trabajo—ya sabes, por ahí en
las montañas, así que nos volvimos a mudar. Ella decidió sacar su licenciatura e
hizo su primer año allí, luego nos mudamos en su segundo año, por que consiguió un trabajo aún mejor allí. Cuando se graduó en otoño, recibió una oferta
de trabajo del nuevo Hospital. Nos mudamos aquí el día después de
Navidad. La tercera vez que nos hemos mudado en os últimos tres años.‖
―Así que esta es tu—‖
―Mi tercera secundaria. Y en la única en la que tengo que tomar una estúpida
clase de Historia del Mundo por requerimiento para poder graduarme, a pesar del
hecho de que es electiva.‖
―¡Lo sé!‖ digo. ―¿Qué es eso? Cuando traté de salir de ella, pregunté sobre eso.
Quiero decir ¿Cómo puede ser requerida una electiva?‖
―Es lo mismo que pregunté yo. Apuesto a que te dijeron lo mismo que me dijeron a
mí.‖
―Es requerida porque tienes que tomarlas en orden para graduarte. Es electiva
porque es una clase trimestral,‖ decimos ambos, y nos sonreímos. Él comienza a
decir algo más y luego mira al reloj.
―Mierda, me tengo que ir,‖ dice, y comienza a recoger sus cosas.
Espero un par de segundos, pero él no me ofrece un aventón. Poso mi mirada
sobre mi cuaderno y espero que mi cara no esté tan roja como se siente. Justo
cuando creo que entiendo a los chicos, comprendo que no los entiendo en lo
absoluto. Deseo poder decir algo, aunque sea un simple ―Hasta luego,‖ pero todas mis palabras se sienten como atascadas en mi garganta. Resuelvo que
simplemente no miraré hacia arriba, como si no me importase que se esté yendo.
Ya tiene todas sus cosas, pero él aún no se ha ido ya que todavía puedo ver sus
zapatillas mientras estoy sentada allí fingiendo mirar mi cuaderno. Estoy pensando
que quizás el quiere que tome mis cosas y me vaya primero, pero no hay forma de
que pueda hacer eso, ya que no tengo forma de irme a casa y tengo que esperar a
que él se vaya para llamar a lali para ver si ella puede venir a recogerme.
Finalmente miro hacia arriba, y él está parado allí mirándome, con la expresión
más extraña en su cara, como si él supiera que debería hacer algo, pero no puede
evitar hacer otra cosa. Cuando ve que lo estoy mirando, aparta la mirada, mirando
fijamente el suelo y corriendo una mano por su cabello. Sus dedos están
temblando un poco. ―¿Quieres—quieres un aventón a casa? ¿O esperas a
alguien?‖
―Sólo déjame recoger mis cosas,‖ digo, y la expresión de su cara cambia, esa
sonrisa, esa verdadera, volviendo, ¿y ya dije que siento como si estuviese
flotando? Porque eso es lo que siento. En verdad, en verdad lo siento

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