Capitulo 4
“Era un día más sin vos
Donde no brillaba el sol
Me puse a recordar tu dulce amor
Y entre fotos y canciones
Te escribí con el corazón
Era un día más sin fe
Yo soñaba con volver
Pero no me anime nunca a llamar
Y en un rio de emociones
Otra vez me puse a llorar. “
Pensando en vos.
cuando las luces se encienden despues del concierto, me siento cansado, lugubre, como si mi sangre hubiera sido segregada fuera de mi y sustituida por alquitran. Despues de que los aplausos disminuyen, las personas a mi alrededor se ponen de pie, hablan sobre el concierto, sobre la belleza de Bach, la melancolia de Elgar, y el riesgo que valio la pena correr ante una pieza contemporanea de John Cage. Pero es el Dvo.ak el que esta devorando todo el oxigeno de la habitacion, y puedo entender por que.
Cuando Rocio solía tocar su violoncelo, su concentracion estaba siempre escrita por todo su cuerpo: una arruga a lo largo de su frente. Sus labios, fruncidos con tanta fuerza que a veces perdian todo su color, como si toda su sangre fuera requerida en sus manos.
Hubo un poco de esos sucesos con las piezas anteriores de esta noche. Pero cuando llego a la de Dvo.ak, la pieza final de su recital, algo se apodero de ella. No se si se golpeo su barbilla o si se esa pieza se trataba de su firma, pero en lugar de encorvarse sobre su violoncelo, su cuerpo parecio expandirse, florecer, y la musica lleno los espacios abiertos a su alrededor como una enredadera de flores. Sus trazos eran amplios, alegres y audaces, y el sonido que lleno el auditorio parecio canalizar esta emocion pura, como si la misma intencion del compositor se hubiera disparado a traves de la habitacion. Y la expresion de su rostro, con la mirada hacia arriba, una pequeña sonrisa jugando en sus labios, no se como describirlo sin sonar como uno de esos articulos cliche de revista, pero parecia estar tan en armonia con la musica. O tal vez feliz. Supongo que siempre supe que ella era capaz de este nivel artistico, pero ser testigo de el, me dejo malditamente alucinado. Yo y todos los demas en este auditorio, lo juzgamos por los estruendosos aplausos que recibio.
Las luces de la sala estan encendidas ahora, brillando y rebotando en las sillas de madera clara y los paneles geometricos en la pared, haciendo que el suelo comience a dar vertigo. Me hundo en la silla mas cercana y trato de no pensar sobre el Dvo.ak, o sobre las otras cosas: la manera en que se limpiaba las manos con su falda entre las piezas, la forma en que ladeaba la cabeza al compas de una orquesta invisible, todos esos gestos son demasiado familiares para mi.
Me sostengo de la silla frente a mi para darme equilibro y me pongo de pie otra vez. Me aseguro de que mis piernas esten trabajando y la tierra no este dando vueltas, y luego una pierna sigue a la otra hacia la salida. Estoy destrozado, agotado. Todo lo que quiero hacer ahora es volver a mi hotel por un par de Ambien, o Lunesta o Xanax12 o lo que sea que este en mi botiquin, y poner fin a este dia. Quiero dormir y despertar y tener todo esto terminado.
--Disculpe, Sr.
Normalmente tengo un problema con los espacios cerrados, pero si hay un lugar en la ciudad donde esperaria la seguridad del anonimato, para un concierto de musica clasica. Durante todo el concierto y la intermision, nadie me dio una segunda mirada, excepto por un par de viejas quisquillosas, quienes creo, estaban en su mayoria consternadas por mis pantalones vaqueros. Pero este tipo es de mi edad, es un guardia, la unica persona dentro de cincuenta pies debajo de la edad de treinta y cinco años, la unica persona por aqui con probabilidad de poseer un disco de teen angels
Estoy buscando en mi bolsillo por una pluma que no tengo. El guardia luce avergonzado, sacudiendo la cabeza y sus manos al mismo tiempo. .
__No, no, Sr.. No estoy pidiendo un autografo _.baja la voz._. En realidad es contra las reglas, podria hacer que me despidan.
.__Oh ._digo escarmentado, confundido. Por un segundo me pregunto si estoy a punto de recibir una reprimenda.
El guardia dice.:
--A la señorita rocio le gustaria que viniera detras del escenario.
Esta tan ruidoso con el alboroto despues de la funcion, asi que por un segundo asumo que le he escuchado mal. Creo que dice que ella quiere que vaya detras del escenario. Pero eso no puede ser verdad. Debe estar hablando de la sala, no de rocio .
Pero antes de que pueda conseguir que me lo aclare, me conduce por el codo hacia las escaleras y bajamos al vestibulo principal por una pequeña puerta al lado del escenario y a traves de un laberinto de pasillos, con las paredes llenas de partituras enmarcadas. Y me dejo guiar, como aquella vez cuando tenia diez años y fui enviado a la oficina del director por lanzar un globo de agua en la clase, y todo lo que podia hacer era seguir a la señora Linden por los pasillos y preguntarme lo que me esperaba detras de la puerta de la oficina del director. Tengo la misma sensacion. Que estoy en problemas por algo, que teo en verdad no me dio la tarde libre y estoy a punto de ser reganado por faltar a una sesion de fotos o por molestar a un reportero o ser el lobo solitario antisocial en peligro de separarse de la banda.
Asi que en realidad no proceso nada de eso, no me dejo escuchar, creer o pensar sobre eso hasta que el guardia me lleva a una pequeña habitacion, abre la puerta y la cierra, y de repente ella esta ahi. Realmente ahi. Una persona de carne y hueso, no un fantasma.
Mi primer impulso no es tomarla, besarla o gritarle. Simplemente quiero tocar sus mejillas, aun enrojecidas por la interpretacion de la noche. Quiero cortar a traves del espacio que nos separa, medido en pies, no en millas, continentes, o años, y llevar un calloso dedo a su rostro. Quiero tocarla para asegurarme de que realmente es ella, no uno de esos sueños que tantas veces tuve despues de que ella se fue, cuando la veia tan clara como el dia, y estaba listo para besarla o tomarla conmigo, solo para despertar con Rocio mas alla de mi alcance.
Pero no puedo tocarla. Ese es un privilegio que me fue revocado. En contra de mi voluntad, pero aun asi. Hablando de voluntad, tengo que mantener mentalmente mi brazo en su lugar, controlar el temblor de convertirse en un taladro.
El suelo esta dando vueltas, el vortice esta llamando, y deseo con vehemencia una de mis pastillas, pero no hay una a mi alcance por ahora. Tomo algunas respiraciones calmantes para adelantarme al ataque de panico. Trato de hacer trabajar mi mandibula en un vano intento de conseguir que mi boca diga algunas palabras. Me siento como si estuviera solo en el escenario, sin la banda, sin ningun equipo, ni recordar alguna de nuestras canciones, siendo observado por un millon de personas. Siento como si una hora ha pasado mientras estoy aqui de pie frente a Rocio, sin habla como un recien nacido.
La primera vez que nos conocimos en la preparatoria, yo hable primero. Le pregunte a Rocio cual pieza de violoncelo acababa de tocar. Una simple pregunta que comenzo todo.
Esta vez, es Rocio quien hace la pregunta: __Eres tu de verdad? .__Y su voz, es exactamente la misma. No se por que me esperaba que fuera diferente, excepto que todo es diferente ahora.
Su voz me sacude de nuevo a la realidad. De vuelta a la realidad de los ultimos tres años. Hay tantas cosas que exijo que me diga. .A donde fuiste? .Alguna vez piensas en mi? Me has arruinado. .Estas bien? Pero, por supuesto, no puedo decir nada de eso.
Empiezo a sentir mi corazon latir fuertemente y zumba en mi oidos, y estoy a punto de perder el control. Pero curiosamente, justo cuando el panico comienza a llegar al maximo, algun instinto de supervivencia entra en accion, el que me permite entrar en el escenario frente a miles de extraños. Una calma se apodera de mi mientras me retiro de mi mismo, empujandome hacia el fondo y dejando que otra persona se haga a cargo.
--.En persona _.respondo amablemente. Como si fuera la cosa mas normal en el mundo para mi estar en su concierto y que ella me haya convocado a su santuario_Buen concierto _agrego, porque parece como algo que decir. Aunque tambien es verdad.
--Gracias __dice. Entonces se encoge__ Yo solo, no puedo creer que estes aqui.
Pienso en la orden de restriccion de tres años que basicamente me impuso, la que he violado esta noche. Pero tu me llamaste aqui, quiero decirle.
--Si. Supongo que dejan entrar a cualquier gamberro__.bromeo. En mi nerviosismo, sin embargo, la broma sale malhumorada.
Ella alisa sus manos en la tela de su falda. Ya ha cambiado su vestido negro formal por una larga y fluida falda, y una camisa sin mangas. Niega con la cabeza e inclina su rostro hacia el mio, de forma conspirativa. -----En realidad no. No se permiten rufianes. No viste la advertencia en la marquesina? Estoy sorprendida de que no fuiste arrestado solo por poner un pie en el vestibulo.
Se que esta tratando de regresarme mi mala broma con una de ella y parte de mi esta agradecido por eso, y agradecido de ver un atisbo de su antiguo sentido del humor. Pero otra parte, la parte grosera, quiere recordarle todos los conciertos de musica en su cuarto, los cuartetos de cuerdas, y los recitales en los que alguna vez estuve. Por ella. Con ella.
--Como sabias que estaba aqui? __pregunto.
--Estas bromeando? Gaston dalmau aqui. En la intermision, toda la tripulacion detras del escenario estaba hablando de eso. Al parecer, un monton de fans de teen angels trabajan aqui.
--Pense que estaba aqui de incognito _le digo. A sus pies. La unica manera de sobrevivir a esta conversacion es tenerla con las sandalias de Rocio. Las uñas de sus pies estan pintadas de color rosa palido.
--Tu? es imposible _responde_ Entonces, como estas?
.Como estoy? .Es en serio? Me obligo a levantar la mirada y ver a Rocio por primera vez. Ella sigue siendo hermosa. No en una manera obvia como valentina o daniela. Sino de una forma tranquila que siempre ha sido devastadora para mi. Su cabello, largo y rubio esta suelto, nadando calmadamente contra sus hombros desnudos, que siguen siendo de un blanco lechoso y cubiertos con una constelacion de pecas que yo solia besar. La cicatriz en su hombro izquierdo, la que solia ser un verdugon rojo enojado, es ahora de un color rosa plateado. Casi como un tatuaje a la ultima moda. Casi bonita.
Los ojos de Rocio encuentran los mios, y por un segundo temo que mi fachada se derrumbara. Miro hacia otro lado.
--Oh, ya sabes, Bien, Ocupado __respondo.
--Cierto, Por supuesto, Ocupado. .Estas de gira?
--Sip, Salimos a Londres mañana.
--Oh, Yo salgo a Japon mañana.
Direcciones opuestas, pienso y me sorprendo cuando Rocio en realidad lo dice en voz alta.
--Direcciones opuestas._Las palabras simplemente quedan colgando ahi, lugubres. De pronto, siento el vortice comenzar a agitarse de nuevo. Nos tragara a ambos si no salgo de aqui.
--Bueno, probablemente deberia irme__escucho decir a la calmada persona haciendose pasar por gaston dalmau, lo que sienta como a varios pies de distancia.
Me parecer ver algo oscurecerse en su expresion, pero no puedo decirlo con certeza porque cada parte de mi cuerpo esta ondulando, y juro que podria salir de mi interior aqui mismo. Pero mientras pierdo el control, el otro Gaston sigue funcionando. Esta extendiendo su mano hacia Rocio, aunque la idea de pensar en Rocio Igarzabal dandome un apreton de manos de negocios es tal vez una de las cosas mas tristes que me he imaginado.
Rocio mira mi mano extendida, abre la boca para decir algo, y luego solo suspira. Su rostro se endurece en una mascara mientras levanta la mano para tomar la mia.
El temblor en mi mano se ha vuelto tan normal, sin detenerse, que es por lo general imperceptible para mi. Pero tan pronto como mis dedos se cierran alrededor de los de Rocio, lo que noto es que de pronto se detiene y se tranquiliza, como cuando la rafaga de comentarios es interrumpida cuando alguien apaga un amplificador. Y podria quedarme aqui para siempre.
Excepto que esto es solo un apreton de manos, nada mas. Y en unos segundos mi mano esta a mi lado y es como si hubiera transferido un poco de mi locura hacia Rocio, porque parece que su propia mano esta temblando. Pero no puedo estar seguro porque me voy a la deriva en una rapida corriente.
Y lo siguiente que se, es que escucho la puerta de su camerino hacer un clic detras de mi, dejandome aqui en los rapidos y Rocio esta de nuevo en la orilla.

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